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Un estudio dice que WhatsApp y Facebook provocan 28 millones de rupturas sentimentales en el mundo. Vamos, que han roto más corazones que el colesterol y los triglicéridos juntos.

¿Por qué rompe Facebook a las parejas? Supongo que es porque el chico no ha cuidado bien la granja en Farmville. Vamos, que a la chica le tenía el huerto desatendido y se le había olvidado plantar ahí nabos.

O a lo mejor es porque ella se ha cansado de que le envíen solicitudes del Candy Crush Saga. O igual ella lo interpreta mal porque… ¿chucherías que explotan? ¿No será un mensaje en el que me está llamando gorda porque con tanta chuchería voy a reventar?

¿Y por qué rompe la gente por culpa del WhatsApp? ¿Ha explotado la burbuja de enviar mierdas con ojos y flamencas que bailan? ¿Acaso hemos enviado el mono que se tapa la boca después de escribir una burrada por encima de nuestras posibilidades? No, el WhatsApp provoca rupturas sentimentales por el (REDOBLE) DOBLE CHECK. El puñetero doble check es el Guantánamo moderno, la nueva tortura del siglo XXI. ¿Y sabéis por qué? Porque ellas y ellos, celosas y celosos de mierda, no entienden que dos clicks verdes no significan que la otra persona haya leído el mensaje, sólo que le ha llegado.

Y algunos diréis: “Ya, ¿y por qué está en línea y no me responde?” Porque lleva todo el día escribiéndote cada dos minutos y no le quedan huellas dactilares y ha estado a punto de cometer una locura y de comprarse un Alcatel One Touch que no tienen 3G y, además de Orange, por si acaso lo tuviera, que la cobertura es peor, con tal de no estar todo el día escribiéndote mensajes. Que con una llamada aclaráis en un minuto los 200 mensajes que os estáis enviando y no os tenéis que ver en situaciones como estas:

Whatsapp

O esta:

whatssap 2

O esta última:

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Pero aún hay algo peor a que te dejen por culpa del WhatsApp: que te metan en un grupo de WhatsApp. Pero eso será otro día.