FESTEJA2

La “Fiesta del Cine” ha atraído a cinco veces más espectadores a las salas para ver películas por 2,9 euros. Vamos, no se veían colas tan largas en un cine desde las pelis de Rocco Sigfredi.

Y, ojo, la gente ha ido a ver todo tipo de películas, no sólo las que dan el nivel, sino las que no lo dan como dijo Montoro: es decir, las españolas. Porque, por ese precio la gente sí va al cine, que 2,9 euros es lo que te gastarías en medio bote de piñones. ¿Será lo próximo la #Fiestadelospiñones? Porque esa burbuja no puede aguantar mucho sin explotar.

Si yo tuviera un cine, seguramente habría bajado el precio antes para beneficiar mi negocio porque, ¿qué me es más rentable: un cine con dos filas llenas a 9 euros la entrada o el cine a reventar a 2,90? Pues es obvio. De hecho hay multitud de negocios que consiguen beneficios bajando los precios. Por ejemplo, ¿por qué en un montón de franquicias están 5 botellines a 3 euros cuando antes los vendían a 1.20 y a 1.50? Porque con la situación económica el negocio está cambiando y a 1.20, tienes el bar vacío y con 5 botellines a 3 euros viene la gente y, ¿dónde está el beneficio? En la cantidad: obtienes el beneficio de antes en cuanto vendes 100 ó 500 botellines. Lo que pasa es que los cines quieren seguir siendo ese bar que mantiene los botellines a 1.50 a pesar de la crisis.

Digo que si yo tuviera un cine seguramente habría bajado el precio, pero entiendo que si eso no se hace es porque las salas son un negocio más complejo en las que entran distribuidores y exhibidores, así que deberían hacer números y sacar sus conclusiones porque una familia con dos niños no se gasta 40 euros para ir al cine y a lo mejor, sí se gasta un día 12.

 Mientras si deciden si abaratan los precios (que va a ser que no) aprovechad para imprimir vuestra acreditación pinchando aquí que hoy todavía se puede disfrutar de la #Fiestadelcine.