ENAMORA2

Si aún no habéis visto la petición de mano más elaborada de la historia es porque no os apetece aguantar los 25 minutos que dura el vídeo o porque no queréis que vuestra pareja os compare, pero dos millones de personas ya lo han hecho en un par de días. Y ver el vídeo también. Aquí lo tenéis:

Tampoco hace falta verlo entero, es decir, que a cámara rápida ya se ve que el chaval se ha pegado un currazo porque está lleno de sorpresas, bailes, flashmobs y sobre todo mucho amor… cómo se nota que no se ha casado todavía.

Es que está enamorado: pobre, ya se le pasará. Porque es como en “El Señor de los Anillos”. En esa peli, cuando Frodo Bolsón (que no sé por qué se apellida Bolsón si no tiene ni un bolso grande ni una mariconera ni ná) se ponía el anillo, desaparecía. Pues en la pareja, en cuanto ella se pone el anillo el que desapareces eres tú. Vamos, que deja de importar lo que opines.

De hecho, sólo vas a pasar el día respondiendo a preguntas del tipo: “¿Me dices algo romántico?” “El acueducto de Segovia” “He dicho romántico, no románico” “Perdona, es que me he despistado”. Porque el resto de las decisiones ya están tomadas. Es decir, antes del anillo, la cosa iba así. Tú le podías decir a tu pareja: “Cari, ¿por qué no pasamos de ir a ver a tu madre y nos quedamos aquí viendo una peli?” Y ella: “Claro, no te preocupes”. Pero después del anillo esto es así: “Cari, ¿por qué no pasamos de ir a ver a tu madre y nos quedamos aquí viendo una peli?” “Claro, no te preocupes… que ya viene ella… a vivir”.

Y habría otros muchos ejemplos pero los dejaremos para otra ocasión, no vaya a ser que el de la proposición se asuste y no se quiera casar.