Seguro que a los Erasmus (cuando se despierten de la siesta de diez horas que están echando porque llevan saliendo de fiesta loca desde el miércoles) no les va a hacer nada de gracia esta noticia.

Y tienen razón. Hace dos meses que están estudiando en el extranjero y ahora tienen que enterarse de dos cosas:

-Que sus novias llevan acostándose con otro/s desde septiembre amparadas en la ley no escrita pero aplicable de que a más de 500 km no son cuernos.

-Que Wert se ha fumado las aportaciones complementarias del Estado del programa Erasmus. Y no es lo único que se fuma.

Desde hoy, para poder acceder a esta ayuda económica, Educación exige que el alumno haya recibido la beca general del Ministerio el curso anterior (esas que son más difíciles de ver que un gitano con gafas). El resto tendrán que joderse, que es otra forma de tener sexo, así que al menos el principal objetivo de irse de Erasmus lo tendrán cumplido.

¡Ay, si Erasmo de Rotterdam levantara la cabeza! Pues se quedaría igual porque después de tantos siglos muerto tampoco se iba a poner a leer los periódicos de nuestro país.