RENOVA2

¡Feliz año!

Sí, lo felicitamos tarde pero recibir una felicitación siempre es motivo de alegría. Y lo más importante es que es gratis y eso hay que valorarlo porque, por ejemplo, igual la Infanta Cristina, en vez de una felicitación lo que enviaba era una “felicitAizoon” y, por ese juego de palabras le soplaba 3.000 euros a cualquier ayuntamiento.

Pero con el año nuevo la gente siempre se hace nuevos propósitos: unos no los podrían cumplir, por ejemplo, si Fernando Alonso se propusiera tener un cuello que no se viera desde el Google Maps, pues no podría cumplirlo, y otros sí podrían cumplirlos, como por ejemplo si nosotros nos propusiéramos faltarnos menos con la gente. Podríamos hacerlo, pero sería menos divertido.

Lo cierto es que siempre se hacen nuevos propósitos de nuevo año aunque en el fondo, siempre son los mismos: apuntarse al gimnasio, aprender inglés y dejar de fumar. Eso sí, este año el Gobierno nos los ha puesto muy fácil para que lo consigamos.

Dejar de fumar: sencillísimo porque ya estamos que echamos humo con los recortes y no necesitamos más, y como siga subiendo la factura de la luz, ya no nos va a llegar ni para la luz de un mechero con el que encendernos un cigarrillo. Eso sí, siempre tendremos los cigarrillos electrónicos pero claro, los hombres que fuman porque eso les hace más varoniles ahora se tienen que ver chupando una especie de boli de color morado que echa vapor de manzana.

Aprender inglés: gracias a Ana Botella se ha demostrado que no hace falta saberlo, y para aprenderlo como ella, mejor pasarse a otro idioma como Rajoy, que de pequeño aprendió francés en el cole y ahora está intentando que todos los españoles lo practiquemos. O como Rubalcaba, que si no ha aprendido sueco, por lo menos se lo hace.

Apuntarse al gimnasio: Con lo que nos está haciendo el Gobierno apretarnos el cinturón, ¿alguien va a estar gordo como para necesitar adelgazar?

Pues como se puede ver, gracias al Gobierno hay que pensar otros propósitos (como comer) porque los de siempre ya están cubiertos.

Y como llevamos mucho tiempo si escribir, de regalo de Reyes, vamos a poner un chiste: ¿En qué se parecen los bancos y Andalucía? En que los bancos te roban en comisiones y en Andalucía te roban en comisiones, en UGT y en el resto de sindicatos.