CONSEJOS PARA ESCRIBIR UN MONÓLOGO

Para escribir un monólogo lo primero es tener ordenador, máquina de escribir o papel y boli. Parece obvio, pero hay algunos bacalas que de lo último sólo tienen papel pero para liarse petardos y los bolis no los conocen porque no saben ni hacer la “o” con un canuto… bueno, con un canuto sí hacen las “oes”: soltando el humo porque para eso tenían el papel.

También es importante saber de qué temas quieres hablar. Si no se te ocurre ninguno, mal vamos. Pero siempre puedes probar con los universales: relaciones de pareja, viajar, fútbol, suegras, cosas que odias… vamos, suegras.

Una vez tengas ese tema del que quieres hablar, lo importante es que le busques el enfoque original. Es decir, si vas a hablar de Ryanair, lo obvio es que digas que es una porquería y que empieces haciendo chistes del tipo: “¿Sabes cómo llaman los de Ryanair a los aterrizajes de emergencia? Aterrizajes”. Aunque lo gracioso es que defiendas la tesis contraria, es decir que tu monólogo empiece diciendo: “Hoy voy hablar de la que dicen que es la peor compañía del mundo… después de Charlie Sheen, que como compañía se le ve chungo, pero para mí es la mejor compañía de todas: hablo de Ryanair”. Si defiendes la tesis contraria seguramente podrás hacer los mismos chistes que hacías pero desde un punto de vista más gracioso, con lo que tus chistes serán más efectivos.

Cada semana contaremos cosillas que te pueden venir bien a la hora de escribirte un monólogo de stand-up, aunque lo más sencillo es que si queréis uno profesional, nos encarguéis el monólogo a nosotros y así seguro que os queda bien.