Hoy no podíamos irnos de fin de semana sin compartir con vosotros el vídeo que está triunfando en Internet. Vais a flipar.

La protagonista es una monja, y una monja, según el refranero popular, es una mujer que se ha casado con Dios porque no hay ni Dios que quiera casarse con ella. Y ahora volvamos a 2014. Como decía, la protagonista es una monja… ¡que se ha presentado a La Voz en Italia! O como lo llaman allí «il programa que vemi mientras comemi pizza, macarroni, spaguetti, tallarine, rissoto, panettone» (que madre mía cómo se ponen viendo La Voz)

Ojo, y no os creáis que la monja ha colgado los hábitos, ¿eh? Que ha ido a actuar con ellos puestos. Algunos sociólogos de renombre, como «me lo estoy inventando» ya han dicho que esto puede ser una manera de que la Iglesia se acerque al pueblo y no sólo a los monaguillos como venían haciendo.

La verdad es que la monja lo hace muy bien y esto ha sido una sor… presa, ja, ja, ja, ja. No, en serio, que la tía hace unos agudos que flipas, porque claro, dicen que el sexo te baja un tono, así que ella tiene los tonos por las nubes, no pueden estar más altos, han tenido que cambiar la escala musical, no digo más.

Aquí la tenéis:

¡La Virgen! Siendo ella todo de eso, claro.

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