Se acerca la temporada de bodas, o como algunos la llaman, la temporada de: “¿estás seguro de lo que vas a hacer?” Pero los días previos son unos días en los que los novios tienen más nervios que un filete de ternera del Lidl… más que nada por todos los preparativos que hay que hacer: probar el menú, saber cómo sentar a los invitados, ir mirando abogados por si la cosilla se tuerce…

Pero una de las cosas que no parecen importantes y que lo es y mucho es… el fotógrafo. Se le quita importancia por ahorrar costes, porque los móviles hacen muchos tipos de fotos y porque en cualquier familia hay un sobrino que está estudiando Comunicación Audiovisual que hace un vídeo y se lo convalidan por dos créditos de libre configuración.

Pero las fotos son muy importantes porque son el recuerdo que va a quedar de ese día: ese tío del novio con la corbata en la cabeza, esa conga que empieza la abuela o esa madre bailando moviendo los bracitos porque se ha tomado un Peché y se ha puesto como Agustín Pantoja.

Tener un buen fotógrafo es importante para todo el mundo. Por ejemplo, dicen que Messi en la foto del DNI sale de cuerpo entero… pero un buen fotógrafo se lo arregla. Pues en la boda también es importante. Y es verdad que el sobrino que estudia Comunicación Audiovisual te dirá que si las fotos salen mal él las retoca, cuando de toda la vida en una boda el único que ha retocado algo es el monaguillo al cura… que le retoca una campanita antes de dar la confirmación, digo. Pero lo que queríamos contar es que para las fotos de la boda no hay que confiar en el Photoshop porque si confías en el Photoshop lo único que te puede pasar es que te saldrán fotos como estas:

Próximamente iremos enseñándoos otros despropósitos como estos y más cosas importantes que hay que cuidar en una boda, como el vestido, el peinado, mantener la distancia de seguridad entre el tío Ramón y la barra libre… pero mientras, si te han invitado a una boda dentro de poco… lo siento, digo… si te han invitado a una boda y te toca decir unas palabritas, esto te va a interesar:

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¡Y que vivan los novios! (pero que no vivan arriba que se escuchan las broncas)