Hoy tenemos que decir que somos como Peter Jackson. ¿Gordos y con barba? No, que hemos hecho una trilogía. En nuestro caso, sobre las tarjetas de visita más originales del mercado. Aquí tenemos la de un mecánico de bicicletas.
La verdad es que esta tarjeta hace de todo: es como Garzón. Aunque para ser completa, también tendría que tener la tarjeta un preservativo: para prevenir los pinchazos. También os enseñamos una tarjeta musical.
En la que al pasar el dedo por el borde suena una melodía. Eso sí, si la tarjeta te parece una mierda, la música que suena es la de Pitbull para ir en consonancia. La siguiente tarjeta es de una empresa de paquetería.
Una tarjeta que se convierte en Arbeloa: en un paquete. La siguiente es una tarjeta de un entrenador de supervivencia.
Es una tarjeta comestible impresa sobre carne deshidratada. Y es original porque si no te va bien el negocio y te lo tienes que comer con patatas, pues la carne ya la tienes. La próxima tarjeta es la de un profesor de tenis.
Que es muy original, porque si no te apuntas a dar clases con el profesor, la misma tarjeta te vale para jugar al ping pong. A no ser que seas Messi que encima de la tarjeta sí podrías jugar al tenis. Y la última tarjeta que tenemos es la de un asador.
Es una tarjeta que tienes que quemar por detrás para saber qué pone. Es una buena idea para que los camareros entreguen la cuenta después de cenar porque así si terminas quemado lo tienes justificado.
La verdad es que aquí os hemos enseñado tarjetas de muchos profesionales diferentes aunque no hemos visto las de narcotraficantes… claro, porque eso igual son tarjetas de crédito normales y corrientes.
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