Como decíamos en el anterior post, que puedes ver aquí, Google Maps es maravilloso porque aparte de que te sirve para organizarte los viajes viendo distancias, también es útil para la diversión, y es que en Google Maps se pueden ver muchas cosas. Pero muchas, muchas, porque desde Google Maps se puede ver hasta la tripa de Carlos Jean. Que se ve que le han puesto tres balones gástricos y se ha comido los tres.

Pero al margen de eso, también pueden verse fotos curiosas.

Sólo tienes que teclear 52.376555,5.198303 para ver a este hombre arrastando un cuerpo ensangrentado. Cuando llevaron esta prueba ante el tribunal el hombre se defendió diciendo que eso no era cierto y que en esa foto no se ve nada: sólo se ve sangre y él la estaba juntando para hacer morcillas. Y que se estaba acercando al lago no para deshacerse de ningún cuerpo sino para bañarse que matar a alguien acalora mucho… (UPS… ahí fue cuando lo pillaron)

Los coches del Street View que pasan haciendo las fotos vieron a un preso escapando y prefirieron hacer una foto antes que llamar a la policía. Igual es que pensaron que era un butanero que escapando de algún marido con el que su mujer le ha puesto los cuernos.

Aquí vemos que las selfies se les están yendo a la gente de las manos. O que es un nuevo tipo de selfie en el que en lugar de enseñar la cara sólo sale la mano. Lo que no sabemos es qué hace esa persona en la pista de Fórmula Uno. Igual es que como Fernando Alonso, que no hace nada.

Aquí vemos a un gato que escapó de un restaurante chino… la otra mitad está en una sopa de aleta de tiburón.

Si quieres que escribamos para ti infórmate aquí.

Y si quieres un monólogo para una boda, ¡aquí!