En esta semana de vuelta a la normalidad para todos… menos para Paquirrín, que a la normalidad no puede volver porque normal no ha estado nunca. Pero en esta semana de vuelta a la normalidad en el que hemos repasado lo que supone volver de vacaciones que puedes leer aquí y la vuelta al trabajo que puedes leer aquí, hoy toca otro de los momentos importantes: la vuelta al cole.

¡Qué bonito es que los niños vuelvan a encontrarse con sus amiguitos! Y qué bonito es para los padres tener que comprar el material escolar. Ese material escolar que para poder comprarlo necesitas pedir dos hipotecas. ¿Cómo es tan caro el material escolar? Que tienes un hijo de dos años que lo único que necesita son colores y un lápiz para aprender las letras y sus cuadernos valen una pasta. Que llevas 100 euros y no te dejan ni mirar el material escolar. Es como si fueras al Starbucks con cinco euros: pues les estás insultando porque en el Starbucks por cinco euros no te dejan ni chupar la pajita del frapuccino.

Y lo peor no es que el material escolar sea caro, es que quieren sacarte tanta pasta que no paran de pedir material y los niños tienen que llevar el libro de Lengua, el de Literatura, el de Matemáticas, los cuadernillos de Inglés, el de Conocimiento del Medio, una libreta para cada una de las asignaturas, el estuche, el cuaderno de Plástica, la escuadra, el cartabón, el transportador de ángulos, el chándal de gimnasia, el bocadillo y el zumo y de llevar esas mochilas a los niños se le ponen unas espaldas como la de Cristiano Ronaldo. Eso el que puede levantarla, que hay niños que no crecen del peso que llevan.

Se descarta que Messi no haya crecido porque llevara al colegio mucho peso en la mochila porque viéndole hablar no tiene pinta de que se le den muy bien las letras… es más de números, de que le crezcan sus cuentas. Con esto no queremos decir que no tenga cultura porque se comenta que cuando hizo la Declaración de la Renta lo más que llegó a poner es una equis en la casilla de la Iglesia… otros que necesitan dinero.

Pero la vuelta al cole no acaba con el material escolar: es que hay que renovar el vestuario porque los anuncios de la tele incitan a los niños a llevar ropa nueva y cualquiera aguanta a un niño todo el día pidiendo cosas. Ya se ha perdido la costumbre de que un chándal te dure diez años o de que los hermanos pequeños hereden la ropa de los hermanos mayores, que eso siempre ha sido así incluso si tú eres un chico y heredas el chándal rosa de tu hermana: haber nacido antes.

En resumen que la vuelta al cole les encanta a todos… menos a los padres que les sale por un pastón.

 

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