Hoy vamos a hablar de historias de amor. Vamos, lo que ocurre en el matrimonio… pues al contrario, porque buscando por Internet nos hemos encontrado con una declaración con la que se nos han saltado las lágrimas… y no era la Declaración de la Renta, que las lágrimas eran por lo que teníamos que pagar. Es un vídeo de una declaración de amor de un chico a su novia.

Súper chulo. Además esto les da a los chicos muchas ideas para hacer un regalo… concretamente, editar las partes en las que se nombra a la chica y decirle a tu novia que lo has hecho tú y el regalo cuela como tuyo.

Claro, porque ahora no nos vamos a poner a aprender a hacer animación o un millón de fotos para la stop motion. Las fotos las dejamos para los selfies o para los vídeos de comida de Instagram. Que tú vas a un restaurante y pides comida y te dice el camarero: “¿Querrá carne o pescado?” Y tú: “Me da igual pero que sea bonito. Es para hacerle una foto y te lo vuelves a llevar”.

Pero es verdad que sólo haciendo fotos se pueden hacer cosas increíbles.

¿Habéis visto qué construcciones más bien hechas? Esto se lo enseñaron a Calatrava y le dio una lipotimia… y luego les cobró 6.000 euros sólo por verlo.

Eso sí, como hay para todos los públicos, también la gente que sube vídeos a Youtube se preocupa porque también haya este tipo de contenidos para niños. Esto no son fotos, sino vídeo editado, pero tu hijo pequeño no lo va a notar y se va a quedar enganchado y muy entretenido.

En resumen. ¿Cuál es mejor de los tres? Si tienes niños pequeños: el tercero. Porque si esto les gusta, se lo pones cuando llore o proteste y se queda súper entretenido. Y dirás: “No lo entiendo”. Pues seguro que a Pocoyó, a los Teletubbies o a Rajoy los entiendes mucho: son muñecos, sin más.

 

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