Se acercan las Navidades… y eso supongo que lo sabéis porque ya no os queda dinero con todas las cosas que habéis comprado. Y si aún no las habéis comprado estáis de enhorabuena… no, no estáis de enhorabuena, os van a salir más caras, que según se acercan los días de Navidad los de las tiendas te meten unos sablazos que no se los traga un faquir.

Eso sí, si tenéis hijos… lo siento. Pero si aún no les habéis comprado los juguetes aquí os damos algunas ideas para comprarles… y así que no vuelvan a pedir más.

 

Aquí tenéis el primer bebé de la Barbie y el último juguete que verán vuestros hijos porque el trauma no se les va a ir en años. Eso sí, la Barbie está embarazada pero no pierde la línea. Vamos con otro juguete.

¿Racista? No qué va. Para solucionar esto también salen muñecas que son blancas y negras…

…como las Oreo. Aunque a mí me da que la Barbie se ha quedado dormida en el Solmanía porque está oscura de más. Aunque lo cierto es que hay juguetes peores que estos para que tus hijos se horroricen como:

 

 Se ve que en Lego dijeron: “¿Qué podríamos sacar para que los niños estén concentrados jugando?” Y dijeron: “Pues si lo que buscamos es concentración…”. Eso sí, esperemos que hayan tenido el detalle de no incluir las pilas para que no funcione la cámara de gas. Pero vamos con otro tipo de juguetes, por ejemplo, con un clásico de las Navidades.

El niño que se hace pis. Aquí lo importante siempre ha sido la cara de sorpresa de la chica que le ve la chorra que está pensando: “Madre mía, vaya trasto”… porque no sabe qué va a hacer con el muñeco que le ocupa mucho sitio, no por otra cosa. Es verdad que para evitar esas situaciones incómodas que se producen con los muñecos a los que se les ve la cola, la nueva estrategia de las jugueteras es no esconder esto como si fuera un tema tabú. Así que tenemos en el mercado:

Al Winnie de Pooh con una erección de burro.

El manguito que puedes inflar o no dependiendo de las ganas que tengas… de nadar.

O esta cosa de Dora la Exploradora que no sabemos qué es pero que como sea lo que parece igual lo de “Exploradora” no le viene porque vaya de expedición a buscar aventuras.

Estas han sido nuestras sugerencias para no comprarles a vuestros hijos porque aunque los juguetes sean caros, si les regaláis estos, los psicólogos lo serán más.

 

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