Hoy es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora… felicidades a todas, menos a Paris Hilton que no ha dado un palo al agua en su vida. Bueno, la verdad es que hace tiempo que ya es sólo el Día Internacional de la Mujer… lo de “trabajadora” se quitó porque nadie tiene trabajo. Y para los que no lo sepan, en este día lo que se celebra en el mundo es la reivindicación de la igualdad de los derechos. Para que os hagáis una idea, la igualdad de los derechos de las mujeres es lo que tiene Rita Barberá… que trinca igual que Rato y le pasa lo mismo. Eso es igualdad, aunque mal entendida.

El 8 de marzo se declaró oficialmente en 1975, que para que la gente se haga una idea, 1975 viene a ser como hacia la mitad de los capítulos de “Cuéntame”. ¿Parece una eternidad, verdad? Pues todavía hay mucho que reclamar: el fin de la discriminación, que se acabe de una vez la violencia machista, que se alcance la igualdad salarial… que es lo que intenta Rita Barberá trincando lo mismo que los hombres… e infinidad de cosas más por lo que es importante que haya un día para que todo el mundo se conciencie de las desigualdades que todavía siguen sufriendo las mujeres y se vayan llegando a acuerdos para arreglarlas… hablo de fuera de España, que si en España cuesta llegar a acuerdos para formar presidente entre cuatro personas, como para entenderse en algo más. Vamos, Sánchez, Iglesias y Rivera van a Ikea y acaban a palos. Rajoy, no iría, mandarían a un plasma… o a Soraya a dar la cara.

Pero lo que es de esperar con la celebración y las reivindicaciones de este Día Internacional de la Mujer es que este movimiento no se quede en una manifestación o en un hashtag y sea realmente un movimiento político, que se muevan para tomar las medidas que sean necesarias para que dentro de 20 años este día deje de existir porque ya no tengan nada que reivindicar.

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