Un hombre entra en un hospital en coma etílico porque se había puesto como Agustín Pantoja en una bodeguilla y sus amigos deciden montarle una broma en el hospital para que cuando se despierte, piense que ha estado en coma diez años. Que diez años es mucho tiempo o un ratico para la Fidel Castro porque tiene tantos años que para él diez años son calderilla.
Con lo que hay que quedarse es con que los amigos le gastaron una broma al borracho en el hospital. Aquí en los hospitales públicos también gastan bromas: te pagas tú las medicinas, esperas… vamos, que son bromitas porque se ríen mucho… de nosotros.
Pero veamos el vídeo que aunque esté en inglés se entiende perfectamente el concepto, así que Ana Botella no sufrirá.