Todavía estamos en shock al ver a Uma Thurman con más silicona que un estuche de Lekué… aunque la silicona no es el problema, el problema es el cirujano que se ha pasado con el orujo y la ha dejado la cara como un Picasso. Esta es la prueba.

Vamos, que si Uma hubiera sacado la katana de “Kill Bill” y se lo hubiera hecho ella le habría quedado mejor. Pero claro, no es la única a la que le pasa esto en los últimos tiempos. A Renée Zellweger por ejemplo le dejaron la cara más difícil que escribir su apellido.

Vamos, que con esa cara sí tendría sentido que en la tercera de “Bridget Jones” no ligue nada. ¿Y qué me decís de Meg Ryan?

Pues que en vez de dos labios le han puesto dos salchichones. Aunque nuestra chica favorita sigue siendo esta:

Sí, vale, es un chico pero es que tiene la cara de una señora. Vamos, que no se la arreglan ni en nueve semanas y media trabajando en ella.

 

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